Solo 19 días atrás advertíamos de tres importantes sísmos en el Cinturón de Fuego del Pacífico que tiñeron de rojo las tablas de registro del Servicio Geológico de los Estados Unidos (código utilizado para movimientos mayores a seis grados). Uno de los tres puntos reseñados, las islas Ryukyu en el sur de Japón (7 de febrero 2010) se extremecen hoy, a las 5:30 de la tarde colombiana, con un sismo de 7.0 puntos que inevitablemente generó alerta de tsunami.
Entonces no es fácil desechar la opción de que La Tierra habla y advierte de movimientos mayores antecedidos por sismos que se presentan más como alarmas. Esto es lo que investigadores del USGS llaman "Tormenta de terremotos". Esta se convierte en una observación científica que nos puede dar nuevas e innovadoras pautas a la hora de hablar de prevención.
Así mismo es de destacar que medios españoles, muy populares entre los cibernautas latinoamericanos y colombianos, no registran aún el terremoto del sur de Japón pero si destacan dos noticias con enfoques preventivos: el primero de ellos, la gran borrasca que se anuncia para España durante este fin de semana y el desprendimiento de un gran bloque de hielo del glaciar Mertz en el Este de la Antártida y que según los científicos puede generar cambios importantes en las corrientes oceánicas de esa parte del planeta.
Y en Colombia, mientrás el país recibe como un terremoto la noticia del NO de la Corte Constitucional al referendo reeleccionista (¿o el terremoto habría sido el SI una segunda reelección de Uribe?), se destaca el sismo de Japón demostrando el interés de los medios colombianos en este tipo de eventos naturales.
Escuchemos a la madre Tierra, a la Pacha Mama, o al USGS, pero escuchemos
Todos los medios de comunicación han reaccionado destacando en sus titulares el número de muertos. ¿Por qué no se le dio un despliegue similar al fuerte movimiento japones? ¿Por qué no hubo muertos? 
