Hola a todos y todas
Despues de un período alejada del blog, por motivos laborales intensos, regreso obligada por la nueva ola de terremotos que azotan nuestro continente y que según nuestras hipótesis de "racimo de terremotos" y de "escuchar las señales de La Tierra", vaticinan un aumento, o mejor, la reactivación de la actividad sísmica planetaria a gran escala.
Es así como ayer y gracias al Servicio Geológico de los Estados Unidos, nuestra principal fuente de información científica, pudimos ver como el norte de Perú se resintió por un sismo profundo pero fuerte de 6 grados. Poco antes Puerto Rico, Cuba y Haiti pasaban por lo mismo y qué decir de la constante actividad en California y Alaska en los Estados Unidos.
A las 5:15 pm de hoy, Costa Rica ha sentido en todo su territorio un sismo de 6,2 grados a poca profundidad, 38 km, sin reportar daños importantes. Pero insistimos, no es necesario que los sismos causen víctimas y destrozos para que nos alertemos ante la acción de fuerzas poderosas que buscan liberar su presión interna.
¿Se enfrenta Centro América ante un nuevo evento telúrico devastador? Aquí creeríamos que si ante la actividad de las placas que limitan esta región del continente.
Nuestro objetivo en este espacio es incialmente hacer un recuento de la información que se ofrece públicamente para destacar no solo lo intrascendente de la misma en materia de prevención sino también llegar a acumular las pruebas que nos permitan confirmar nuestras dos hipótesis de trabajo: la primera de ella, que hay un claro y dirigido aumento de la actividad sísmica cuyo objetivo es realinear magnéticamente nuestro planeta, y una segunda que insiste en que La Tierra, como ser vivo presenta síntomas antes de manifestar grandes eventos con impacto en sus habitantes.
Cómo decodificar esas señales y más aún, cómo utilizar toda esta información en pro de una verdadera cultura de prevención ante desastres de tipo natural es nuestro máximo objetivo y es el paso a seguir en nuestra investigación.
