miércoles, 3 de marzo de 2010

HACIA UN NUEVO EJE PLANETARIO: Priorizar la vida de los sobrevivientes

Después de varios meses dedicada a observar, investigar y recibir información de las fuentes más disímiles (entre científicos y mensajes de energías superiores -es cierto-) es necesario hablar con claridad sobre lo que viene para nuestro planeta y específicamente para nuestro continente, América, en dónde otra vez, como en episodios prehistóricos, será el centro geográfico de los grandes cambios.

Confirmado por la NASA, los grandes eventos sísmicos como el de Indonesia en 2004 (9.0 grados) y Chile hace casi 5 días, de 8.8, tienen un impacto concreto en el desplazamiento del eje de La Tierra. Lo que no dice la NASA ni el USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos) es que estamos viviendo un inevitable CAMBIO PLANETARIO (no un simple Cambio Climático, un verdadero cambio planetario).

Por eso es urgente que los gobiernos del mundo y concretamente los de América, liderados por Estados Unidos, que posee toda la tecnología e información del caso, se preparen para asumir las grandes catastrofes a las que nos enfrentamos en este camino de La Tierra hacia su nuevo eje gravitacional.

Es real. Vienen sendos terremotos y maremotos que afectaran la población y el orden sociopolítico de la región. Estamos amenazados sísmicamente por el Cinturón de Fuego del Pacífico. Así regiones como Alaska, California y el Parque Nacional de Yellowstone en Estados Unidos, países entreros como México, República Dominicana, el mismo Chile, Venezuela, Ecuador y Colombia, son puntos sensibles y objetivos de los próximos eventos.

Estamos hablando de terremotos superiores a los 8 puntos y de eventos marinos productos de estos movimientos pero además del cambio de las corrientes oceánicas, cuyas consecuencias subestimadas pronto se observarán, y que fue detonado por el  gran bloque de hielo del glaciar Mertz en el Este de la Antártida  que va a la deriva con una misión clara y destructiva.

Con dolor de colombiana, debo informar sobre un grave terremoto que unirá al Valle del Cauca, Eje Cafetero y Bogotá en la muerte y la desolación. Por favor autoridades y gobierno del país, es hora de preparar el plan de prevención que garantizará la permanencia institucional y la calidad de vida de los sobrevivientes a tal catastrofe. 

Todo esto a lo que nos referimos en esta nota, que nos puede valer el repudio y el señalamiento de ustedes los lectores, así como el desechamiento por parte de los que tendrán en un futuro no muy lejano que ofrecer soluciones al dolor, acontecerá más pronto de lo que podemos imaginar.

Es hora de hablar no de víctimas sino de prepararnos para una nueva etapa de vida donde los sobrevivientes deben recibir una atención extrema sobre todo en lo referente a la parte sicológica pues no hay tiempo de trabajar en cambio de estilo de vida, pues el nuevo estilo de vida será impuesto por las circunstancias. Es urgente estar preparados para evitar el caos, es urgente sentar las bases del nuevo orden humano ya.

Es urgente despertar, la madre Tierra nos grita y ya no vale escucharla, solo obedecer a su fuerza pero con la fortaleza del que se sabe habitante, ciudadano planetario que asume los cambios imcomprensibles con humildad e inteligencia.

Este llamado es para que las autoridades e instituciones que trabajan en Cambio Climático, Gestión de Riesgo, Atención a Víctimas así como dirigentes políticos y sociales se abran al nuevo paradigma de vida que será impuesto.

Reseñamos dos pequeños movimientos que se sintieron esta madrugada en Colombia en El Cairo (Valle del Cauca) y la Mesa de Los Santso (Santander) y que son el anuncio del temido evento que Colombia sufrirá.

Tomado de http://www.elespectador.com/ Bogotá, Colombia

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